domingo, 15 de julio de 2007

Soneto votivo

A lo largo de su obra poética Tomás Segovia ha escrito una serie de sonetos con el nombre de Sonetos Votivos, un ejemplo de como una forma tan antigua y usada como el soneto puede tener fuerza y sensualidad en las manos de un buen poeta.





Toda una noche para mí tenerte
sumisa a mi violencia y mi ternura;
toda una larga noche sin premura,
sin nada que nos turbe o nos alerte.

Para vencerte, y vencerte, y vencerte,
y para entrar a saco sin mesura
en los tesoros de tu carne pura,
hasta que en un rendido hartazgo inerte

te me duermas feliz y devastada;
y entonces, yo tranquilo y tú sin nada
por fin que defender, por vez primera
mirarte dulce, amiga y verdadera,

cuando ya mis caricias no te quemen,
mujer ahíta de placer y semen.





___________Tomás Segovia (Valencia, 1927)

martes, 3 de julio de 2007

Las cigarras, Eloy Sánchez Rosillo

A Madrid ha llegado el verano que pareció ser saludado por la enorme fiesta del orgullo gay que pobló el centro de la ciudad de miles de personas con un objetivo común, divertirse. Las cigarras, presencia del verano, son el tema central de este poema. O más bien su música, su incesante canto que nos acompaña durante esta época aunque no especialmente en Madrid, mayoritariamente poblado por personas de todos los orígenes y condiciones. Un regalo como cualquier canto ("quien canta vive y quien vivió ya es canto" nos dice José Luis Rey). Este poema fue la colaboración de un poeta excepcional, Eloy Sánchez Rosillo, para nuestro tercer número, un especial sobre la música.
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LAS CIGARRAS

Es increíble la tenacidad
que en estas tierras que ganó el verano
exhiben, incansables, las cigarras.
No dudan nunca, muestran una fe
en que su canto es lo mejor del mundo
que para sí quisieran cuantos tienen
cualquier convencimiento. Son criaturas
de laboriosidad indeclinable
(aunque no sé por qué suele decirse
precisamente todo lo contrario)
y hacen su hermoso oficio un día y otro
sin ningún mal humor, con alegría,
y sin la cabizbaja seriedad
de la que las hormigas, por ejemplo,
en obedientes filas se envanecen.
Le resultan al sol imprescindible
para forjar imperios hegemónicos.
Y cuando cesa su crepitación
se derrumba de súbito el verano.


___________De “La certeza” (Tusquets, Barcelona, 2005).
___________Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948).